Buenas y malas prácticas en el uso de los dashboards

Por 27 de noviembre de 2017abril 6th, 2021Educativo

¿Alguien en sus cinco sentidos se atrevería a hacer un viaje muy largo en auto con el depósito de combustible marcando la reserva o ignorar el aviso de una puerta abierta?

Difícilmente, un conductor, experimentado o no, pueda darse el lujo de no atender estas señales básicas que arroja el dashboard de su vehículo.

Y como no queremos percances que lamentar, tanto a la hora de manejar un carro o nuestro proyecto de automatización industrial, te compartimos algunos consejos sobre buenas y malas prácticas en el uso de los dashboards.

Haz esto

Empecemos con la parte positiva. Recordemos que un dashboard es la representación gráfica de información clave para la operatividad normal de nuestro negocio. Su objetivo es que podamos ver y entender ciertas variables estratégicas de una forma, clara, sencilla, concreta… y lo más importante, con solo un vistazo rápido.

  • Por eso, lo primero es definir qué se quiere mostrar. Enfocarnos en el objetivo de la información y olvidarse de la parte estética. Lo importante no es tanto que sea bonito, sino que lo entendamos. Evitemos las distracciones.
  • De preferencia, solicita al cliente un boceto a mano de cómo le gustaría verlo. Tener en cuenta el dispositivo y tamaño de la pantalla donde se mostrará y a qué distancia la gente lo verá. Parece lógico, pero son aspectos técnicos elementales que no se pueden pasar por alto.
  • Ya con esos detalles definidos y, conscientes de que prácticamente pueden mostrar lo que sea, corresponde definir cómo queremos que se vea la información. Puede ser desde una página web, reportes, comparativos, medidores, scorecards, pizarra de gráficos, etc. Entre más fácil y resumido, mejor.
  • Finalmente, déjalo en manos del integrador. En teoría, debería conocer cuáles son las líneas, los colores y los tipos de gráficos necesarios para mantenerlo simple y comprensible.

Esto no lo hagas

  • Más de una pantalla que obligue al usuario a navegar por interfaces y aplicaciones. Los dashboards van dirigidos a gerentes y personal de la empresa con tiempo limitado. No les compliquemos la existencia. Además, la esencia de los dashboards es evitar la interacción humana.
  • Que el usuario deba detenerse a leer debido al exceso de texto. A no ser que estés certificado en lectura rápida, nadie lee un montón de palabras con solo un vistazo –regla de oro de los dashboard.
  • Esto nos lleva al tercer mal hábito. Querer decir tanto que no decimos nada u olvidar el detalle del dispositivo en que se proyectará. Como resultado, tendríamos información que no cabe en la pantalla y que se hace necesario el uso de scrolls para visualizarla completa. Prohibidos los scrolls.
  • Llenarlo con imágenes, efectos 3D, sombras y animaciones. No estamos participando en un concurso de diseño. Lo estético no es tan importante como lo práctico. Mantengámoslo simple.

Si quieres saber más sobre el uso y funcionamiento óptimo de los dashboards y de todo lo que hay detrás de ellos, te invitamos a descargar nuestro e-book Información útil y sencilla a un vistazo de distancia, para que puedas implementar el mejor en tu proceso productivo.

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